El piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis) es un parásito que se alimenta de sangre y que vive exclusivamente en el cuero cabelludo. Su temperatura óptima de crecimiento es de 28ºC, por lo que lo hace atemporal, una parte debido a los espacios climatizados, otra al cambio climático y también a la adaptación del piojo a los medios.

Es un parásito chupador, pues dispone de aparato succionador adaptado para chupar la sangre que le sirve de alimento. Simultáneamente deposita su saliva en el lugar de la picadura, provocando reacciones dérmicas que se manifiesta con picor. Los huevos o liendres los fijan en el pelo.

Normalmente vive sobre el cabello, preferiblemente en las zonas cercanas a la nuca y orejas.

La población infantil es la más afectada, sobre todo en la etapa de escolarización, colonias infantiles, etc por ser el contacto más estrecho. Los peines, gorras, auriculares, etc son elementos que permiten la transmisión indirecta. El medio acuoso, por ejemplo, piscinas, no está exento de riesgo de contagio ya que el piojo es capaz de sobrevivir flotando en el agua durante un cierto período de tiempo.

  1. LA FORMA DE DETECCIÓN es por el rascado persistente del cuero cabelludo y también mediante la observación directa de los piojos y liendres. Es muy importante comunicar la presencia de niños afectados pues así se puede controlar su propagación.

 

  1. LA PREVENCIÓN pasa por la observación periódica del pelo y cuero cabelludo y prestar atención a los síntomas de rascado.
  • En caso de contagio, tratar preventivamente al resto de la familia, especialmente a los niños.
  • Es útil utilizar de productos preventivos que evitan el contagio y la diseminación del parásito, consulta a tu farmacéutico.
  • Para evitar resistencias es mejor no usar periódicamente productos antiparasitarios como champús o lociones y reservarlos sólo en el momento de infestación en la cantidad y tiempo adecuado.
  • Lavarse con frecuencia las manos y tener las uñas cortas.
  • No compartir peines, cepillos u otros complementos del cabello: diademas, gorras. Estos elementos se pueden desinfectar periódicamente con soluciones insecticidas, sumergiéndolos unos 30 min periódicamente.
  • Lavar y secar la ropa a alta temperatura si ha estado en contacto con la persona afectada. Cambiar con frecuencia la ropa de cama y baño.

 

  1. EL TRATAMIENTO de la pediculosis es siempre tópico y se basa en la combinación de champú y loción en distintas presentaciones: lociones, sprays, geles. Para conocer el producto más adecuado consulte a su farmacéutico.
  • En general los productos con permetrina suelen ser los de elección, aunque las siliconas son también efectivas y más indicadas para niños pequeños y pieles atópicas.
  • La eliminación mecánica y manual es una medida complementaria. Se trata de eliminar mediante peinado con peines especiales de púas estrechas y juntas (liendreras), también hay peines eléctricos.
  • Otros tratamientos alternativos complementarios: a base de aceites esenciales: citronela, árbol del té, etc.

 

FALSOS MITOS SOBRE LOS PIOJOS:

-La infestación no siempre está vinculada a una deficiente higiene personal, sin embargo, la diseminación si se ve favorecida por el descuido en la higiene y el adecuado recogido del pelo.

-La creencia que el piojo puede ser un importante transmisor de enfermedades queda totalmente desterrada, solo ocurre en raras ocasiones.

-El piojo no es capaz de sobrevivir más de 36-48 horas fuera de la cabeza del huésped. Bastaría con lavar la ropa y objetos personales con agua caliente y envolver los juguetes de ropa en bolsas de plástico una semana.

-A veces se tiene la sensación de que los productos no eliminan los piojos, pero lo que sucede realmente es que se vuelve a infestar, posiblemente porque el foco no se haya eliminado.

 

 

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